Ir al supermercado y comprar productos saludables cada vez se hace más difícil, ya que cada vez salen más productos nuevos, con mensajes que nos despistan, con nuevos ingredientes y nuevos aditivos que no conocemos…

Y entre tanta información nueva, nos perdemos y terminamos por fiarnos de lo que dice en el envase. ¿Pone “Integral”? Entonces será bueno, ¡Al carrito!. Y así, sin darnos cuenta, llenamos la casa de productos que pensamos que son saludables y realmente no lo son.

De aquí la importancia de aprender a leer las etiquetas de los productos y así saber interpretarlas y tener la tranquilidad y seguridad que estamos llenando nuestro carrito de productos saludables de verdad.

5 claves para leer las etiquetas nutricionales:

  1. No te fíes nunca de los mensajes del envase del producto.

Muchas veces, nos engañan mencionando frases o ingredientes que nos hacen pensar que el producto es saludable y realmente no lo es.

Un ejemplo muy claro son estos bombones de chocolate.  Pone que es 70% y realmente, si miras la etiqueta, no lo es. Si fuera un 70% cacao en producto entero, como mucho el otro 30% sería azúcar. Por lo tanto, no debería sobrepasar los 30 gr de azúcar por cada 100 gr de producto. Y si te fijas, tiene más de 30 gr.  Realmente lo que está indicando es que la cobertura está hecha con chocolate 70%, pero el relleno no.

O este chocolate, que en envase da a entender que el edulcorante que usan es Stevia y no es así.

Los ingredientes que lleva son: Pasta de cacao, manteca de cacao,  cacao desgrasado en polvo, edulcorante: maltitol, emulgente: lecitina de soja, edulcorante: glucósidos de esteviol (0,003%)

Como puedes ver, el edulcorante que predomina es el maltitol y luego tiene un 0,003 gr de Stevia. Que eso viene a ser… NADA.

2. No confundas estos mensajes con algo saludable.

Mensajes como: “Sin gluten”, “sin lactosa”, “bajo en azúcares”, “Vegano”, “proteico”, “% grasas”, “sin colesterol”o “Ecológico” no indican que el producto sea más saludable.

Puede ser sin gluten, pero con azúcar. Puede ser vegano, pero llevar aceites refinados. Puede ser ecológico, pero seguir llevando harina refinada y azúcar…

Por lo tanto, estos mensajes son informativos únicamente, no nos deben convencer de nada.

Aquí te enseño un ejemplo de galletas.

Una de ellas es ecológica y la otra no. Si te fijas en los ingredientes y la tabla nutricional, la única diferencia es que la ecológica usa ingredientes ecológicos, pero no dejan de ser harinas refinadas y azúcar.

Galletas dinosaurus – No ecológicas
Galletas ecológicas

3. No te fijes únicamente en las calorías o azúcares que lleve.

Muchas personas, cuando valoran si comprar o no un producto, se guían por las calorías o azúcares que lleva. Pero te aseguro que si te fijas únicamente en eso, te vas a equivocar.

Por ejemplo, esta barrita saciante “para adelgazar” tiene muy pocas calorías, pero fíjate en la calidad de sus nutrientes. Nula. A parte de estar llena de azúcares y llevar simplemente ingredientes de mala calidad.

Y si lo comparamos con una bolsa de frutos secos tostados, éstos llevan muchas más kcal pero son mucho más saciantes y aportan muchísimos nutrientes.

4. Elige un producto por la calidad del producto, no por la cantidad de nutrientes.

Un error muy típico es mirar directamente la tabla nutricional para ver la cantidad de nutrientes que lleva. Pero cuando valoramos un producto, lo importante no es que tenga más o menos proteínas o grasas, sino de donde provienen esos nutrientes.

Por ejemplo: si un producto lleva menos grasas que otro, pero éstas provienen de aceites de mala calidad, mucho mejor que elijas el que lleva más grasas pero que sean de calidad.

Y para ver la calidad, lo que hay que hacer es mirar los ingredientes.

¿Qué hay que saber sobre los ingredientes? Están listados por orden de cantidad: de más a menos. Por lo tanto, el primer ingrediente es el que más cantidad tiene el producto. Y esto nos da mucha información.

Por ejemplo, si observamos la etiqueta de un pan y miramos los ingredientes podremos ver qué tipo de harina han usado para hacer el pan y si han usado más de una, cuál predomina. En cambio, si nos fuéramos a mirar directamente la tabla nutricional para ver la cantidad de hidratos o azúcares que lleva el pan, no podríamos saber la calidad de sus ingredientes.

5. Lo último que debes mirar es la tabla nutricional.

Una vez tengas claro que los ingredientes son buenos o no, en la tabla nutricional veremos la cantidad de estos nutrientes.  Y si te interesa buscar por ejemplo un yogur más proteico, primero mira que los ingredientes estén bien, y luego compara en cantidad de proteína de cada yogur.

Pero recuerda: primero calidad. Luego cantidad.

Y si quieres aprender más sobre etiquetado nutricional y dominarlo para ser autónomo/a a la hora de comprar, en la web tienes este taller para Aprender a leer etiquetas nutricionales donde te enseño paso a paso cómo leer las etiquetas nutricionales y con el que conseguirás saber identificar un producto saludable y otro que no, sin que te engañen más con productos “aparentemente saludables” pero que no lo son.

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