Cuando vamos al supermercado nos encontramos con una larguísima nevera llena de yogures de todo tipo:  yogur 0%, sin azúcares, con edulcorante, de sabores, bífidus, con cereales integrales, con fruta, vegano… y entre tanto opción, nos perdemos.

La realidad es que hay muchísimas opciones de yogures pero hay pocos que realmente sean saludables.

De entrada ya os digo que el mejor yogur es el de toda la vida:

  • ENTERO (con grasa).
  • NATURAL (Sin azúcares ni edulcorantes ni ningún topping).

¿Qué ingredientes debería llevar un yogur saludable?

Para saber si un yogur es saludable o no, debemos fijarnos en la lista de ingredientes y asegurarnos que sean ingredientes de calidad, naturales y que no interfieran en la calidad del producto.

Por eso, si el yogur es de origen animal, lo ideal es que lleve como únicos ingredientes: leche semidesnatada o entera y fermentos lácticos. Nada más.

Aun así, puede ser que añadan ingredientes que no son necesarios pero que no lo hacen “no saludable”. Estos dos ingredientes serian:

  • Nata: para hacer una textura más cremosa (lo suelen llevar los yogures “griego” o “cremoso”)
  • Leche en polvo: para hacerlo más proteico (lo suelen llevar los proteicos).

Si el yogur es vegetal (coco o soja) la cosa cambia. En este caso, suelen llevan otros ingredientes.

En el caso del yogur de coco, lo ideal es que lleve:  agua, crema de coco y fermentos. Aunque también suelen añadirle almidón para espesarlo. Es un buen ingrediente.

Y en el caso del yogur de soja: bebida de soja y fermentos.

Cuidado con mensajes “sin azúcares” o “0% grasa”.

Para vendernos bien un yogur, suelen poner mensajes en la etiqueta que nos pueden confundir. Por eso es importante tenerlos claros.

Mensajes como “sin azúcares añadidos” nos dan la sensación que serán opciones más saludables pero tampoco, ya que si no llevan azúcares añadidos suelen añadirle edulcorantes. ¿Y qué problema tienen los edulcorantes? Por un lado nos aportan un sabor dulce muy intenso y adaptan a nuestro paladar a sabores muy potentes que hará que luego el sabor natural de los alimentos sin edulcorar nos parecerá “poco dulce o poco intenso” y además, un consumo diario de edulcorantes afectará a nuestra microbiota y puede dar síntomas gastrointestinales como gases o hinchazón.

Y luego está otro mensaje que nos confunde que es “0% grasa”. Estos, por una parte, nos sacian nada y menos (Si has tomado un yogur desnatado sabes que a la que te lo terminas tienes la sensación que no te ha sido suficiente y quieres más), y por otra, al quitarle la grasa, pierde cremosidad y dejamos de absorber vitaminas liposolubles muy interesantes como la A y la D.

Por eso, la opción más natural, nutritiva y saciante es comprar un yogur ENTERO (con grasas) y NATURAL (sin azúcares ni edulcorantes).

¿Qué ingredientes debemos evitar en un yogur?

El yogur, como te he comentado, tiene que llevar leche (o crema o bebida vegetal) + fermentos.

A partir de aquí, para darle atracción, le suelen añadir todo tipo de ingredientes: azúcares, edulcorantes, siropes, miel, chocolate, cereales, fruta, mermeladas…

Pero estos ingredientes, no nos aportan nada y además alteran a nuestra microbiota, nos inflaman y dan más trabajo a nuestro cuerpo.

Por eso, lo mejor es que evites todos estos ingredientes y si realmente no te gusta el yogur entero natural, puedes endulzarlo tu en casa de una manera saludable. En este artículo te doy 3 ideas.

Pero… ¿Y si te apetece tomar un yogur azucarado o edulcorado un día puntual? ¡Disfrútalo!.

Yo, por ejemplo, cuando voy de viaje, me sienta muy pesado comer y cenar fuera cada día. Por eso suelo hacer únicamente una comida “fuera” y la otra la hago en el hotel o apartamento. Si puedo cocinar genial, pero si no. compro productos saludables del supermercado y hago una merienda/cena en el hotel. Y para aportar proteínas en la cena, uno de los productos a los que más recurro es el yogur proteico. En mi casa cuando lo tomo siempre es el natural pero cuando viajo, no siempre lo tienen en el supermercado donde voy. Así que si únicamente tienen opción edulcorada (o simplemente ese día me apetece disfrutar del yogur proteico de sabores), me compro esa. Y la disfruto.

Porque el problema no está en esos días puntuales sino en nuestro día a día.

Por eso es importante que trabajemos para encontrar unos hábitos alimentarios saludables que DISFRUTEMOS y nos sean CÓMODOS. Y así los mantendremos en el tiempo sin sensación de estar haciendo ninguna dieta ni restringiéndonos alimentos.

Si quieres que te ayude, puedo acompañarte con el plan alimentario.

Y si quieres aprender a leer las etiquetas de los productos de supermercado para saber con seguridad lo que estas comprando y que no te engañen, puedes acceder a este taller: APRENDE A LEER ETIQUETAS NUTRICIONALES.

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